
El presidente del Consejo de Ministros consideró inaceptables las nuevas condiciones de la empresa minera para reanudar sus operaciones
El primer ministro, Javier Velásquez Quesquén, indicó que el primer pedido que ha hecho Doe Run es modificar el contrato de privatización de la fundición de La Oroya de 1997, a fin de blindar a sus empresas afiliadas e impedir que personas afectadas por la contaminación puedan emprender juicios contra ellos en el exterior.
Además, la minera ha solicitado el fraccionamiento de su deuda con el Tribunal Fiscal y la Sunat, la cual supera los S/.760 millones.
Según Velásquez Quesquén, durante una reciente reunión con los abogados de Ira Rennert, dueño de Doe Run, se le planteó un mecanismo de pago inadmisible.
“Si debían un millón, pedían un año para pagarlo. Si debían cinco, requerían 5 años. Deben más de 700. ¿Se imaginan en cuántos años quieren pagar sus tributos?“, declaró.
Por último, Doe Run también solicita que se reduzcan los estándares ambientales y que se les exonere de todas las multas impuestas por incumplir los compromisos establecidos en estos 10 meses.
Además, la minera ha solicitado el fraccionamiento de su deuda con el Tribunal Fiscal y la Sunat, la cual supera los S/.760 millones.
Según Velásquez Quesquén, durante una reciente reunión con los abogados de Ira Rennert, dueño de Doe Run, se le planteó un mecanismo de pago inadmisible.
“Si debían un millón, pedían un año para pagarlo. Si debían cinco, requerían 5 años. Deben más de 700. ¿Se imaginan en cuántos años quieren pagar sus tributos?“, declaró.
Por último, Doe Run también solicita que se reduzcan los estándares ambientales y que se les exonere de todas las multas impuestas por incumplir los compromisos establecidos en estos 10 meses.
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