GOBIERNO DA POR CONCLUIDA CONTAMINACIÓN MINERA DE 80 AÑOS EN LOS RÍOS YAULI Y MANTARO

Presidente Alan García inspeccionó hoy planta de tratamiento de aguas mineras del túnel Kingsmill, en región Junín.

El Gobierno da por concluida la contaminación por efectos mineros que por 80 años intoxicaba las aguas de los ríos Yauli y Mantaro, al comenzar a funcionar la planta de tratamiento de aguas ácidas del túnel Kingsmill, en la región Junín.

Al inspeccionar esta mañana el funcionamiento, en etapa de prueba, de esta planta, el jefe de Estado explicó que con la puesta en funcionamiento de esta planta terminan 80 años de contaminación permanente de los ríos Yauli y Mantaro.

Explicó que las filtraciones de las minas de Morococha hacían que a lo largo de 80 años fueron echadas a estos ríos 40 toneladas por día de material minero venenoso, como manganeso, fierro, cadmio y arsénico.Este era un “crimen ecológico” que por fin está solucionado con la construcción de esta planta de tratamiento de aguas mineras que es una de las más grandes del mundo.

A 4,127 metros de altura, en la localidad de Yauli, donde se encuentra la nueva planta de tratamiento del túnel Kingsmill, el Mandatario detalló que al llegar el agua por el túnel Kingsmill se le aplica primero cal para precipitar al fondo los sólidos mineros y luego unos polímeros que permiten retirar todo eso por el fondo de los pozos.

Indicó que el material sólido es guardado y secado en otro lado y que el agua, depurada al 99.99% de todos estos elementos contaminantes, va a los ríos Yauli y Mantaro, que a partir de ahora serán más limpios, después de 80 años de envenenamiento.

Comentó que ahora que las exportaciones exigen mayor calidad del agua en los productos agrícolas que se compran, el agua depurada beneficiará directamente la agricultura y la ganadería que se abastece con estos ríos,

Esto va a ser un importante aporte a la agricultura de la zona y del valle del Mantaro, que perdió sus truchas y especies ictiológicas, así como la calidad de sus productos por ser regado por un agua sospechosa de estar envenenada.

Ahora, indicó, tenemos que hacer un gran esfuerzo en repoblamiento de truchas en ambos ríos para crear trabajo, contribuir a la alimentación y dar más calidad a nuestros productos.